¿Los antibióticos pueden perjudicar la salud bucodental?

Está comprobado que muchos de los fármacos que se recetan habitualmente en las consultas de medicina provocan un impacto negativo en los dientes. Esto no quiere decir que debas suspender tus tratamientos, pero sí te obliga a extremar las precauciones en lo que a tus hábitos de higiene bucal se refiere.

¿Los antibióticos pueden afectar a nuestra salud dental?

Sí. Existen numerosos estudios que respaldan esta cuestión y las principales asociaciones médicas han reconocido que el uso de antibióticos puede afectar a nuestra salud bucodental.

Esto no significa, ni mucho menos, que haya que prescindir de los antibióticos. Estos son muy útiles para tratar distintos problemas de salud, algunos de ellos incluso relacionados con la boca, pero eso no los exime de sus efectos secundarios en la salud dental.

Principales trastornos dentales producidos por los fármacos

Los principales trastornos dentales producidos por antibióticos se dividen en dos grupos: aquellos que causan la coloración en el esmalte y los que causan lesiones dentales de diversa índole.

Coloración en los dientes

Diferentes antibióticos pueden causar la coloración del esmalte dependiendo de su formulación:

• Clortetraciclina: manchas grises, violetas o marrones.
• Dimetihylclortetraciclina: manchas amarillas.
• Oxytetraciclina: manchas amarillas.
• Tetraciclina: manchas amarillas o marrones.
• Amoxicilina y/o ácido clavulánico: manchas amarillas o marrones.
• Ciprofloxacina: manchas verdes.

Además, todas las sales de hierro oral que se administran como tratamiento o prevención de la anemia pueden hacer que surjan manchas negras en los dientes.

Lesiones dentales

Algunos medicamentos y antibióticos como los esteroides, los medicamentos para crisis convulsivas, los bloqueadores de hormonas para abordar algunos tipos de cáncer y los antiácidos que contienen aluminio pueden causar una pérdida progresiva del tejido óseo.

Los medicamentos bloqueadores del calcio que suelen utilizarse para las migrañas y la hipertensión pueden ocasionar un crecimiento anormal en las encías de algunas personas, lo que puede generar dolores. Por otro lado, las aspirinas y los antiácidos pueden aumentar el riesgo de sangrado de encías.

Recomendaciones dentales para tratamientos farmacológico prolongado

Si estás con un tratamiento farmacológico prolongado y quieres cuidar de tu salud bucodental, te damos estos tres consejos:

• Presta una mayor atención a tu higiene bucodental: el problema de los medicamentos no radica sólo en el momento de la ingesta, sino que sus efectos aparecen después con el aumento de la acidez en la boca, la sequedad o el debilitamiento de las defensas. Para contrarrestarlo, cepíllate los dientes tres veces al día como mínimo, sobre todo antes de irte a dormir, ya que es cuando las glándulas salivales trabajan a niveles mínimos y necesitas una protección extra.
• Salvo que el médico te indique lo contrario, toma la medicación durante las comidas: los alimentos ayudan a proteger el estómago de los efectos secundarios de muchos fármacos, pero también funcionan para proteger los dientes y las encías frente a los químicos que componen los medicamentos.
• Visita regularmente a tu dentista: si estás con un tratamiento farmacológico, es importante que visites a tu dentista con asiduidad. La mayoría de los trastornos dentales inducidos por los medicamentos tienen solución si actúas sobre ellos en el momento oportuno.

Es recomendable que mantengas informado a tu dentista acerca de la medicación que tomas, sobre todo si en tu historial clínico han quedado reflejados problemas de caries, gingivitis o enfermedad periodontal. Solo de este modo conseguirás evitar problemas irreversibles tanto en la coloración de tu sonrisa como en el estado general de dientes y encías.