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Los brackets siempre han sido el método más utilizado para alinear los dientes y mejorar la estética y la funcionalidad de la sonrisa, aunque la desventaja a nivel estético es notoria. De ahí que surgiera un nuevo método que ha ganado mucho peso con el paso de los años: la ortodoncia invisible.
La ortodoncia invisible, o invisalign, es un método que, como su propio nombre indica, no se aprecia a simple vista, por lo que la ventaja estética es innegable. Pero ¿es igual de eficiente que la ortodoncia tradicional? ¿Cuál es mejor, la ortodoncia invisible o lo brackets?
Diferencias entre ortodoncia invisible y brackets
La ortodoncia invisible es muy popular en la actualidad precisamente porque cumple con su objetivo: ser una alternativa estética a los brackets tradicionales de hierro. La ortodoncia invisible consiste en una funda realizada a medida que se coloca sobre los dientes y, al ser transparente, no se aprecia a simple vista.
Además, al contrario de lo que sucede con los brackets, la ortodoncia invisible también es removible. De hecho, se debe retirar para comer y lavarse los dientes, además de lavar la propia ortodoncia. Por lo demás, se utiliza como una ortodoncia al uso, llevándose como mínimo durante 22 horas al día para que haga efecto.
Ventajas de la ortodoncia invisible
La principal ventaja de la ortodoncia invisible es que supone una alternativa estética a los brackets. Se coloca sobre los dientes y apenas se ve, ya que es transparente. También es una ventaja el hecho de que sea removible, ya que así no acumula bacterias al comer y se puede prescindir de ella en eventos sociales.
Estos son sus mayores beneficios respecto a los brackets de hierro, que estropean la estética de la boca y afectan a la autoestima de algunas personas. Por ello, la apariencia física suele ser el principal motivo para decantarse por la ortodoncia invisible. Además, la ortodoncia invisible es más cómoda de llevar y no produce las heridas propias de los brackets, ni durante lo primeros días ni durante el tratamiento.
Una última ventana es la limpieza, que es mucho más fácil ya que se trata de una ortodoncia removible que se puede limpiar aparte y en profundidad. Esto también es bueno para la salud bucodental, ya que permite que la persona se cepille los dientes con normalidad, llegando a todos los huecos sin dificultades.
Ventajas de los brackets
Aunque parezca que este duelo tenga un claro ganador, la realidad es que los brackets también presumen de una serie de ventajas que la ortodoncia invisible no posee. Su mayor ventaja es el precio, ya que es un tratamiento mucho más económico.
Además, al no sacarse, obliga a que el tratamiento se lleve a cabo de forma estricta, cosa que no ocurre con la ortodoncia invisible. De hecho, algunas personas pueden confiarse demasiado y quitarse la ortodoncia invisible más tiempo del que deberían, o se les olvida colocársela, provocando que el tratamiento no sea efectivo o se alargue demasiado en el tiempo.
En cuanto al componente estético, se han desarrollado brackets menos llamativos que los tradicionales de hierro, como brackets «transparentes» con una tonalidad similar a la de los dientes naturales. Cierto es que ninguno llega al nivel de disimulo de la ortodoncia invisible, pero la diferencia ya no es tan dramática como antes.
Por último, el tratamiento con brackets es más útil en casos graves, como casos severos de apiñamiento dental, aunque esto dependerá del diagnóstico y del criterio del especialista.
¿Qué tratamiento de ortodoncia es mejor?
La respuesta está relacionada con cada caso personal y las necesidades de cada paciente. Algunas personas priorizan la estética por encima de todo, mientras que otras prefieren los resultados de la ortodoncia tradicional o le dan más importancia al desembolso económico. También hay que tener en cuenta que en algunos casos no se puede utilizar ortodoncia invisible, sobre todo en aquellos casos de problemas dentales más complejos.
En caso de duda, lo mejor es consultar con un especialista de confianza para realizar un diagnóstico y estudiar los posibles tratamientos. Una vez se tenga un presupuesto, se podrá elegir el método más adecuado.
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Profesionales con más de 20 años de experiencia.
El Dr. Alcázar es un reputado especialista en Odontología con un Máster en Periodoncia, un Posgrado en Implantología y otro en Rehabilitación Oral. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la profesión y una amplia formación en diferentes campos de la especialidad.
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