Índice de contenidos
¿Cepillas tus dientes después de cada comida pero sientes que tu boca no está del todo limpia? ¿El mal aliento perdura incluso después del cepillado? Entonces, ha llegado el momento de usar un limpiador lingual.
Si a pesar del cepillado, el hilo dental y el enjuague sigues padeciendo de halitosis, te estás olvidando de limpiar una de las partes más importantes de tu boca: la lengua. Y para ello necesitas el limpiador lingual: te contamos qué es y cómo utilizarlo.
¿Qué es el limpiador lingual?
El limpiador lingual, también conocido como raspador lingual, es un objeto económico y fácil de usar que está diseñado para llegar a todas las zonas de la lengua y arrastrar toda la suciedad hasta el exterior.
A diferencia del cepillo, no hace falta cambiar el limpiador lingual cada tres meses, por lo que es una compra que se amortiza rápidamente y que tu salud bucodental agradecerá.
¿Para qué sirve?
El limpiador lingual sirve para limpiar la lengua y es, junto al cepillado, el mejor aliado contra la halitosis. Además, cuidar la higiene de tu lengua te ayudará, además de tener un aliento agradable, a prevenir muchas otras enfermedades bucales.
Pero ¿por qué usar un limpiador lingual, y no el cepillo? Al cepillarse la lengua con el cepillo de dientes, lo que se realiza es un arrastre de bacterias, pero no una completa eliminación. Digamos que la comparación sería como la de barrer una habitación o aspirarla.
¿Cómo se utiliza?
El limpiador lingual es muy fácil de usar. Se recomienda utilizarlo una vez al día y, siempre que sea posible, a primera hora por las mañanas, ya que durante la noche apenas salivamos y, al no producir tanta saliva, las bacterias se acumulan en mayor medida en nuestra lengua.
Por las mañanas la concentración de gérmenes en la boca es más elevada, razón por la cual tendemos a tener mal aliento nada más despertarnos. De modo que es el mejor momento para atacar estos gérmenes. Da igual que sea antes o después del cepillado, pero usar el limpiador lingual es mucho más efectivo por las mañanas.
Para usar el limpiador lingual sólo tienes que seguir estos pasos:
- Colócate delante del espejo y saca la lengua fuera de la boca.
- Sujeta el limpiador lingual con firmeza y recorre toda la superficie de la lengua, desde la parte interna a la externa. Hazlo siempre en esta dirección para que los residuos vayan hacia el exterior.
- Lleva el limpiador lingual tan atrás como te sea posible para una mayor limpieza, pero sin provocarte náuseas. También es importante que controles la fuerza de aplicación para no dañar tu lengua.
- Repite este proceso tres o cuatro veces y, al acabar, enjuaga el limpiador lingual con agua para eliminar la suciedad que haya extraído.
- Lava el limpiador lingual cuando hayas terminado y guárdalo junto a tu cepillo de dientes.
Con este pequeño y sencillo gesto, reducirás la probabilidad de sufrir un problema de halitosis y ayudarás a mantener tu boca sana.
Existen diferentes tipos de limpiador lingual. Suelen tener forma de U o de Y, y se debe elegir en función de las necesidades de cada lengua, por lo que deberás consultar con tu dentista qué tipo de limpiador lingual te conviene si tienes dudas.
Necesitas más información o quieres pedir cita
Profesionales con más de 20 años de experiencia.
El Dr. Alcázar es un reputado especialista en Odontología con un Máster en Periodoncia, un Posgrado en Implantología y otro en Rehabilitación Oral. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la profesión y una amplia formación en diferentes campos de la especialidad.